Profilaxis de la oftalmia neonatorum: pasado y futuro
(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 5 de Septiembre de 2005)
El pasado de la
profilaxis de la oftalmia neonatorum esta ligado a la figura de Carl
Sigmund Franz Credé. Originario de Berlín fue profesor de obstetricia en
Heidelberg. En 1879 Albert Neisser describe al gonococo como el
responsable de la oftalmia neonatorum; patología que en la clínica donde
ambos trabajaban alcanzaba una incidencia del 13.6%. Dos años mas tarde
Franz Credé describe un método de profilaxis de la oftalmia neonatorum
consistente en la instilación en el saco conjuntival de 2 gotas de una
solución acuosa de nitrato de plata al 2% al poco tiempo de nacer. Tras
comenzar a aplicar su método de profilaxis, que desde entonces lleva su
nombre, la incidencia de oftalmia neonatorum pasó a ser de 0.15%. Estos
y otros datos de interés pueden ser consultados en P. M. Dunn.
Dr Carl Crede (1819-1892) and the
prevention of ophthalmia neonatorum. Arch Dis.Child Fetal Neonatal Ed 83
(2):F158-F159, 2000.
Con la disminución de la incidencia de la oftalmina neonatorum de
etiologóa gonocócica otros microorganismos se fueron describiendo con
mas frecuencia, entre ellos Chlamidia. El descubrimiento de nuevos
antibióticos algunos de ellos, como eritromicina o tetraciclina, con
probada efectividad frente a Chlamidia y gonococo llevó a su utilización
en la profilaxis neonatal, reemplazando a la clásica instilación
conjuntival de nitrato de plata. Sin embargo, aunque la profilaxis en la
mayoría de nuestras maternidades se viene realizando con eritromicina;
el desarrollo de resistencias bacterianas a antibióticos ha hecho
replanterase algunos de los antibióticos que se utilizan en profilaxis y
la posibilidad de sustituirlos por otros agentes. En esta línea de
pensamiento J. W. Simon.
Povidone-iodine
prophylaxis of ophthalmia neonatorum. Br.J Ophthalmol. 87 (12):1437,
2003, publica un editorial en Br J Ophthalmol donde comenta el
ensayo clínico realizado por SJ Isenberg, este ensayo clínico utiliza
una solución al 2.5% de povidona yodada en profilaxis oftálmica y
obtiene una disminución de la incidencia de oftalmia neonatorum del 44%,
frente al 34% con eritromicina y 24% con nitrato de plata.
En 1995, S. J. Isenberg, L. Apt, and M. Wood.
A controlled trial of povidone-iodine as
prophylaxis against ophthalmia neonatorum. N.Engl.J Med 332 (9):562-566,
1995, publican un ensayo clínico donde 3117 niños atendidos en el
hospital de Kenia se someten a de forma rotatoria y aleatoria a
profilaxis con nitrato de plato al 2%, eritromicina al 0.5% o povidona
yodada al 2.5%. Estos autores encuentran que povidona yodada es mas
efectivo que nitrato de plata y que eritromicina en la prevención de la
oftalmia neonatorum con un menor coste.
SJ Isenberg, publica posteriormente otro ensayo clínico donde compara la
efectividad de la instilación de povidona yodada al 2.5% en una o dos
dosis el primer día de vida, en S. J. Isenberg, L. Apt, M. Del Signore,
S. Gichuhi, and N. G. Berman.
A double
application approach to ophthalmia neonatorum prophylaxis. Br.J
Ophthalmol. 87 (12):1449-1452, 2003, en cuentran que una sola dosis
de povidona yodada es igual de efectiva que dos dosis.
Dr. José Uberos Fernández
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